miércoles, 27 de junio de 2007

Me chocan las interrupciones

Me chocan las interrupciones. Especialmente en estos momentos en que ando como ido.

Hay quienes confunden el saludo con un "webos puteque!" y siguen enviando mensajitos hasta que les digo que ya estuvo, y que estoy tratando de concentrarme en otra onda.

Recuerdo esos bellos paisajes de la infancia en donde me pedían los mayores que no me metiera en las platicas o simplemente no los interrumpiera. Eso llego a tal grado que un tio jarocho me llamaba "metiche". Y ahora no se hasta que punto hago caso de mi "ortopedia social", pero trato de no interrumpir a los demás.

No solamente me chocan las interrupciones de mis "famosos contactos" en el messenger sino que en el mundo exterior abundan l@s ñer@s que aprovechan el mejor momento (para ellos, para mí el peor) en interrumpir con una cara de lelos, digna de mención.

Quizá la experta en interrumpir, o que al menos llevó la cuenta al límite, fue aquella que sin más abria la puerta (sin tocar previamente) y atacaba con "oye Ricardo, una pregunta" y sin darme tiempo de parpadear siquiera, se soltaba con una lista interminable de cuestiones lelas, obviamente la abría con la leccion uno del urbanismo (cito: " no pus esta cabrón, pero ahí como tu veas").

Incluso llegué a acuñar una frase para la posteridad: "El hecho de que tu no tengas nada que hacer no implica que yo tampoco y por tanto deba contestarte"

A partir de ahora, y dado que la mayoría se queja de mi spam cuando hay una nueva entrada a este blog, voy a interrumpir a todos aunque les choque, porque como lo mencioné a mi no me importa lo que le choque a los demás.

1 comentario:

Lorem Ipsum dijo...

Muy retórico tu comentario, ya casi le pegas a Nietzche :p
A mi también me chocan las interrupciones, aunque más las de índole visual. :[