miércoles, 16 de enero de 2008

Me chocan las peliculas de susto

Me chocan las peliculas de susto. Neta! no todas me dan susto, pero me choca que cuando las veo en compañia de la negrita termino todo pellizcado y además con taquicardia.

Y es que las peliculas de susto, aunque deben ser de ficción, se parecen a la urbanidá en muchos aspectos:

1) En la peli aparecen unos tipos re malotes que se dedican a molestar a cuanto ñerin se le ponga enfrente. En la ciudad tenemos a los judiciales, los guaruras, los reporteros de espectaculos, entre otros.

2) Los malos siempre tienen un defecto físico o un error de programación o ya de plano se ponen una máscara con pelos parados, con la intención de justificar el enojo contra la gente bonita de la sociedad. En la urbe abundan los resentidos sociales. Algunos son contratados como ayudantes del chofer de micro y, a partir del terror, logran acomodar a 40 en un espacio diseñado para 20 personas.

3) Las peliculas de susto que logran mayor éxito en taquilla es donde abunda la sangre y los muertos en general. En la ciudad, los políticos hacen su agosto cada que matan desde un grupero a un jefe policiaco.

4) En las peliculas, las escenas de canibalismo causan escozor en el público fiel a las "buenas costumbres". En la ciudad abundan los casos de amarillistas, que se comen viva a la gente con sus chismes

5) Las películas de susto están diseñadas pa sacar las emociones con los gritos de la audiencia cada que aparece el malo. En la ciudad, abundan los chows dedicados a ejercitar los pulmones: los partidos de fut, las marchas en reforma, los diálogos ventana-a-ventana en el tráfico, entre otros.

Por regla general las películas de susto son predecibles, la musiquita va in crescendo con un tin tin tin tin, mientras en la toma se pierde el foco de atención y de repente: TAAAAAAAN! aparece el malo con cara de crudo trasnochado (o como cuando yo estoy haciendo la tesis), las chavas pegan un grito al estilo Axl Rose que te remueve hasta lo más profundo de la cerilla, el galán trata de buscar algún objeto con el que pueda descontar al malo. Pero, chia!! si lo contrataron fue por galán, no porque sepa pegarle a la piñata, pero en fin...

Mis peores recuerdos de la infancia están relacionados con las peliculas de susto. Pero me aprendí la siguiente técnica: al empezar el crescendo debo cerrar los ojos y, literalmente, hacerme wey. Ya cuando pasan los gritos, abro mis ojazos y me los tallo. Si alguien lo notó, digo nomás que me dio weba la pelicula y me estaba echando una pestaña.

Otra cosa que me choca es cuando en las películas de susto, se saltan algo de la trama o dicen algo en clave y a mi me pregunta la negrita ¿porqué? ¿qué pasó? y pus ni me se la respuesta. No es que ande ido o algo así, pero la ingesta excesiva de palomitas y chesco hace estragos, y me da la taquicardia característica al momento previo de ir al WC.

Saludos chocantes

lunes, 14 de enero de 2008

No sabía que me chocaba la coca-cola

No sabía que me chocaba la coca-cola, hasta que descubrí la horchata café.

Neta! como todo gran suceso científico se explica desde el relato romántico, aquí va:

Yo me hallaba re madreado por estar terminando mi avance de tesis, en el anaquel de la cocina vi el frasco de café y la botella de horchata (originaria de San Pedro Atocpan, cerquita de Tláhuac, ajúa) y recordé mis años de juventud cuando hacía mezclas raras. Entonces, instantáneamente pensé en el sabor horchata café y me apresure a rellenar de agua mi vaso de a litro, vertí un poco del jarabe y una cucharada de café. Quise agregarle unos hielos, pero mi estreptococo me advirtió de que no le laten las temperaturas extremas y desistí. Llegó el momento de probarla. Me vino a la mente el recuerdo de los comics donde los científicos que prueban menjurjes se convierten en weyes re malotes, y dije pus ya que, al fin soy un gordocentrista. La neta que al probarlo todo cambió. Sabía que estaba ante mí uno de los grandes hallazgos del urbanismo...


Es conocido que el éxito de la coca-cola radica en sus propiedades adictivas derivadas de la mezcla cafeína-azúcar, de hecho, muchas de las bebidas energizantes "quitacrudasmilagrosas" están basadas en este precepto.

Con la horchata café logré una mezcla natural que seguro marcará un hito en la historia del pueblo. Como es costumbre por acá, el historiador local no tardará en rotular en mi fachada la leyenda "Ricardo Rivera, célebre urbanista chocoso y gordocentrista. Entre sus hallazgos destaca la horchata café"

Lo más chido es que esta receta puede rebasar fronteras dadas las condiciones precarias de la juventú deseosa de probar con drogas alternativas al alcance de sus alacenas.

No pienso sumarme a una campaña anti coca-cola porque mi papá se infartaría al saber que ya no habría más monitos navideños ni comerciales pamboleros. Solo sé que la coca-cola me choca, porque he sido afortunado al probar la horchata café.

Lo que está cabrón son los weyes de las "buenas costumbres" que se esfuerzan por demeritar a este blog. Desde España nos llega una nota con las señales de una campaña de desprestigio, basada en el miedo, el odio, los celos y demás ondas posmodernas que provocan que la demanda se vaya a las nubes. La neta a mi me valen esos comentarios y, por supuesto, los hago acreedores a su merecida mentada.

Pruebe la horchata café y descubra porque me choca la coca-cola